Sinsajo.

Sin embargo, sus brazos están ahí para consolarme y, al cabo de un tiempo, también sus labios. La noche que vuelvo a sentir el hambre que se apoderó de mí en la playa sé que esto habría pasado de todos modos, que lo que necesito para sobrevivir no es el fuego de Gale, alimentado con rabia y odio. De eso tengo yo de sobra. Lo que necesito es el diente de león en primavera, el brillante color amarillo que significa renacimiento y no destrucción. La promesa de que la vida puede continuar por dolorosas que sean nuestras pérdidas, que puede volver a ser buena. Y eso sólo puede dármelo Peeta.
Así que, después, cuando me susurra:
-Me amas. ¿Real o no?
Yo respondo:
-Real.

"Quiero que flotes, quiero verte cantar con furia, y bailar como posesa. Sí, verte feliz hasta el delirio o dispuesta a serlo. Ya sé que suena un poco cursi pero el amor es pasion, obsesión, no poder vivir sin alguien. Mira, pierde la cabeza, encuentra a alguien a quien amar como loca y que te ame de igual manera. ¿Cómo encontrarlo? Pues....olvida el intelecto y escucha al corazón. Lo cierto es que vivir sin eso no tiene sentido alguno. Llegar a viejo sin haberse enamorado de verdad, en fin, es como no haber vivido. ¡Tienes que intentarlo!, porque si no lo intentas no habrás vivido. No te cierres, nunca se sabe..quizá caiga una estrella"

Es difícil

¿Por qué?, ¿por qué ahora que se que me necesitas no puedo correr a tus brazos?  ¿Por qué ahora mismo al escribir esto tengo un nudo en la garganta?, ¿ese nudo que se me pone cada vez que pienso que no puedo besarte o simplemente decirte que eres lo mejor que me ha podido pasar? ¿Y por qué no ha sido todo más fácil desde el principio? ¿Por qué no me quisiste como me quieres ahora? ¿Por qué me hiciste tanto daño sabiendo lo que sentía en cada momento? Tengo rabia, tengo ganas de llorar, ganas de gritarte que me hiciste daño y a la vez que te necesito, que necesito abrazarte, que necesito estar a tu lado, que necesito que me digas un "te quiero" al oído y después me digas: "ven anda tonta", que me seques las lágrimas y me abraces con tanta fuerza que no podamos soltarnos nunca, sentir que podré contar contigo siempre y no querer despegarme de ti. Tengo cada vez más claro que eres la parte que me complementa, aunque este no sea el momento, te juro, te lo prometo, que ese momento llegará.


No sabes lo que daria ahora mismo por llamar a tu puerta, agarrarme a ti y decirte: no me sueltes nunca, te quiero, estoy aquí, y siempre lo voy a estar.