Por tanto tanto de lo que agradecerte. Por convertir mis días oscuros en soleados, incluso días en los que nevaba conseguiste que no sintiera ni una mínima gota de frío. Porque sólo con estar has hecho olvidar lo que no estaba. Por conocer cada parte de mi como si me hubieras visto crecer. Por haber descubierto partes de mi que ni yo conocía. Por esas palabras que nunca hemos dicho, que la mayoría de las personas usan sin saber su verdadero significado y a nosotros nunca nos ha hecho falta decir. Por valorar la amistad con hechos, sin palabras. Porque las cosas buenas eclipsan las malas. Gracias.
Trabaja como si no necesitaras dinero, ama como si no te hubieran herido y baila como si no te estuvieran viendo.
lunes, 18 de junio de 2012
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