Allí estaba, había pasado un año desde la última vez que le vi, estaba cambiado, más algo, más guapo, con su sonrisa, andando hacia mí. Mi corazón latia, latía muchísimo y a medida que él se acercaba más todavia. En aquel momento se me pasaron muchísimas cosas por la cabeza.. y a la vez nada. Me dio dos besos y me dijo que estaba muy guapa, que había cambiado mucho desde la última vez que me vio. Fuimos todos hacia la playa, era de noche, yo le miraba y le miraba, cada vez le veía más guapo, cada vez me gustaba más. Una vez en la playa, nos sentamos, ellos comenzaron a beber y él me hablaba durante todo el tiempo, siempre estaba conmigo. Yo notaba algo en su mirada, era algo especial, me miraba de una forma especial aunque yo no quisiera darme cuenta. A medida que fue pasando la noche nos marchamos de aquel lugar. Yo estaba cansada del viaje y decidí marcharme a casa. En la puerta de mi casa recibí una llamada suya: que volviera, que no me fuese, que me quedase un rato más con ellos. En ese momento mi corazón se aceleró y en menos de dos minutos allí estaba. Nada más verme me miró a los ojos como nunca lo habia hecho, me cogió de la mano y me dijo que me fuese con él a dar un paseo, yo tan inocente pregunté que para qué y él me dijo que no preguntase que me fuese con él para contarle todo lo que habia hecho en un año. Así que nos marchamos de allí, los dos solos, sin nadie que nos pudiera interrumpir. Subimos al peñón y allí nos tumbamos, hablábamos y hablábamos de mil cosas y a la vez de nada. Él empezó a hacerme cosquillas y después yo a él. Hasta que nuestras miradas se cruzaron y por un momento el mundo se paró, no existia nada a nuestro alrededor, solo la luz de la lluna y las estrellas que nos alumbraba. Mi cuerpo se paralizó y él me besó. Yo sentí que me derretía junto a él. No quería separame nunca, deseaba que el tiempo se congelase y quedarme para siempre allí. Y así ha sido, ha quedado para siempre en mi corazón, él siempre quedará ahí.
Dicen que los amores de verano nunca se olvidan y que son las historias más bonitas, llevan toda la razón.
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